La comunicación no-verbal es fundamental en cualquier entrevista de trabajo, por lo que hay cuidar muchos factores como: la voz, la postura, la ubicación, la imagen, el movimiento, la sonrisa, los gestos y el espacio interpersonal.

¿Sabías que solamente transmitimos mediante el lenguaje una pequeña parte de la información? Expresamos el 93% a través de la comunicación no verbal, el proceso de comunicación que, en lugar de palabras, se sirve del lenguaje corporal, la postura, la vestimenta, el tono, etc.

La entrevista de trabajo, no es una excepción, en ella, la interpretación de estos elementos juega un papel fundamental. Por este motivo, debemos prestarles especial atención, si queremos ser evaluados positivamente. Los reclutadores necesitan poco más de un minuto para saber si un candidato es afín para el puesto.

¿Quieres superar con éxito tu próximo proceso de selección? Pues toma nota de los siguientes consejos y aprende a dominar tu cuerpo para lograr mostrarte como un auténtico profesional.

1.- PREPARA EL ESCENARIO

Normalmente las entrevistas tienen lugar en las oficinas de la empresa, sin embargo, cada vez es más común que los procesos de selección se realicen por videoconferencia. En estos casos, es importante escoger un espacio adecuadolimpio y ordenado, con elementos que contribuyan a mostrar una imagen madura, positiva y profesional de cada uno.

2.- CUIDA TU IMAGEN

Es fundamental cuidar la higiene, aspecto e indumentaria. Hay que transmitir una imagen agradable y acorde a la cultura empresarial. Esto puede incrementar notablemente las posibilidades de ser seleccionado. Cabe señalar que el reclutador valorará negativamente a las personas poco aseadas, con estilo descuidado, que huelan a tabaco o alcohol o que luzcan símbolos religiosos o controvertidos.

Es recomendable, siempre que sea posible, acercarse a la oficina o, en su defecto, hacer una análisis de la empresa para saber el estilo de la empresa y como visten los trabajadores.

3.- VIGILA TU POSTURA Y CENTRA TU ATENCIÓN

Es importante mantener una postura erguida durante toda la entrevista. Antes de acudir a la reunión, practica en casa la posición de los hombros, ya que son claves en la comunicación no verbal, pudiendo mostrar tensión o falta de interés al reclutador.

Lo ideal es sentarse en toda la silla, y no en el borde. Tampoco es recomendable apoyarse en el respaldo, ya que puede dar una imagen de prepotencia o desinterés. Colocar los brazos encima de las piernas y nunca cruzados. Mantener siempre la mirada en el interlocutor/a, muestra seguridad, profesionalidad y determinación.

4.- APÓYATE EN LOS GESTOS

Es muy positivo acompañar las palabras con pequeños gestos que apoyen el discurso o enfaticen partes de él. También es aconsejable asentir cuando el reclutador/a hable, así entenderá que estás escuchando sus palabras.

Evitar por todos los medios apretar los puños, que denota represión, o tocar la boca con las manos. Este gesto tan común puede interpretarse como desconfianza o deslealtad. Si se tienen tics, practicar delante de un espejo para controlarlos.

5.- EXPRÉSATE CON SINCERIDAD

Hay que tener en cuenta que si el lenguaje verbal y no verbal transmiten mensajes contradictorios, quien nos entreviste dará más peso a este último, por ser más difícil de manipular. Un buen intercomunicador sabrá interpretar a través de nuestros gestos, expresiones o incluso la dirección de nuestra mirada, si nuestro discurso es sincero o estamos tratando de ocultar algo.

6.- PIENSA EN POSITIVO

Una persona feliz y sonriente tiene más posibilidades de lograr el empleo, aunque esta debe ser sincera. No basta con abrir la boca y mostrar los dientes. Una sonrisa verdadera se refleja en los ojos. Para ser capaces de sonreír sinceramente, resultar agradables y transmitir confianza, es fundamental que nuestros pensamientos sean positivos.

7.- MUÉVETE CON NATURALIDAD Y SOLTURA

Desde la entrada en el edificio, debemos sentirnos cómodos en las instalaciones, ¿quién sabe?, quizás sea nuestro próximo lugar de trabajo. Al desplazarnos, evitar arrastrar los pies (denota desidia), así como mantener constantemente las manos en los bolsillos. Si vamos cargados, debemos dejarnos libres el brazo y la mano derecha, para poder responder sin demora, cuando nos ofrezcan el saludo.

8.- RESPETA EL ESPACIO INTERPERSONAL

No invadir nunca el espacio vital del reclutador/a y sitúate siempre, al menos, a un metro de distancia. Tampoco le toques ni realices ninguna aproximación poco profesional. Tan sólo estableceremos contacto físico en el saludo inicial y en la despedida. Para ello, optaremos por un  estrechón de mano simple y firme, salvo que la otra persona inicie una modalidad de saludo diferente.

9.- ESCOGE UN TONO Y VOLUMEN ADECUADO

Hablar demasiado bajo da sensación de desconfianza y timidez. Las personas que utilizan un volumen alto pueden intimidar al reclutador y mostrar una actitud prepotente y desafiante. Practica en casa hasta lograr el tono y el timbre deseado. Además, intenta no utilizar sarcasmos e ironías, ya que un malentendido podía acabar con cualquier posibilidad de lograr el empleo

10.- APROVECHA LOS SILENCIOS

Es muy importante saber distinguir los distintos tipos de silencios. Habrá pausas de tipo reflexivo, que servirán al interlocutor/a, para asimilar la información que se le está transmitiendo. No conviene atosigar al entrevistador. Otro tipo  de pausa puede producirse para recalcar los aspectos más relevantes del discurso. Por último, están los silencios provocados por el interlocutor/a, como invitación a desarrollar una idea anteriormente mencionada. Estos son los que hay que aprovechar para hacer una intervención plenamente satisfactoria.

Como acabamos de ver, en una entrevista entran  muchos factores en juego, pero lo más importante de todo es ser natural, confiar en nosotros mismos y mantener una actitud profesional. Si respetamos cada una de las claves y además la comunicación verbal complementa a la no-verbal, ¡la suerte seguro que no tarda en llegar!

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Equipo Trabajos.com