- El 56% augura que las ventas crecerán a un ritmo del 2% anual hasta 2020.
- El 56% también estima que el empleo subirá hasta un 10% al año.
El crecimiento económico de España no se torcerá a corto plazo. Una encuesta realizada por KPMG a 50 consejeros delegados en España entre el 22 de enero y el 27 de febrero muestra que los directivos confían en que las ventas y las plantillas de sus compañías seguirán creciendo a un ritmo similar al de los últimos tres años. Ninguno de los 50 ejecutivos entrevistados considera que la empresa que dirige vaya a tener menos actividad o menos empleo en los próximos tres ejercicios. En concreto, el 4% de los encuestados vaticina que sus ingresos crecerán entre un 5% y un 10% anual en el próximo trienio, un 38% calcula que lo hará en una horquilla entre el 2% y el 5% y un 56% considera que el avance anual llegará al 2%. Lo más relevante de la encuesta es que tan solo el 2% augura que serán iguales y no hay ni un consejero delegado que vaticine que vayan a bajar.
La mitad de los directivos cree que uno de los mayores desafíos es entender a los millennials.
Los consejeros delegados, que gestionan empresas que facturan como mínimo 200 millones de dólares (213 millones de euros), también auguran buenas perspectivas para sus plantillas en los próximos tres años. Al igual que sucede con las ventas, ninguno de los encuestados valora la posibilidad de que vaya reducir el empleo y solo el 10% prevé que se mantendrá el igual. El 90% restante cree que crecerá, aunque a distintas velocidades. Un 2% de los encuestados augura aumentos anuales del empleo de entre el 10% y el 25% anual, un 56% anticipa que el avance se limitará a una franja entre el 5% y el 10%, mientras que el 32% considera que no subirá más del 5%. “Los consejeros delegados están pilotando con firmeza sus compañías entre las turbulencias que generan los riesgos con el objetivo de lograr que éstas sigan creciendo. El entorno es muy complejo: la incertidumbre geopolítica, la disrupción y las ciberamenazas se han convertido en la nueva normalidad. Impulsar el crecimiento en 2018 y más allá requerirá a los CEOs grandes dosis de realismo, valentía para cambiar sus modelos de negocio y adaptarse al mundo digital, e ingenio para encontrar oportunidades donde otros solo ven riesgos”, señala Hilario Albarracín, presidente de KPMG en España.
El estudio muestra importantes novedades con respecto a los principales retos que afrontan las grandes compañías en el futuro a corto plazo. Si en 2017 las dos mayores preocupaciones se centraban en el riesgo operacional y el riesgo de tipos de interés, las inquietudes para este ejercicio han cambiado radicalmente. La primera es la vuelta al proteccionismo, ejemplificada por el Brexit o la renegociación del tratado de libre comercio entre EE UU, México y Canadá, conocido como Nafta. La segunda es el crecimiento de los riesgos climáticos y medioambientales, derivado del endurecimiento de las normativas en estas dos materias. “Los riesgos ya no son independientes y abordables desde una única óptica. El mundo de hoy exige capacidad de anticipación y adaptación”, apunta Pablo Bernard, socio reponsable de Consultoría de Riesgos de KPMG en España.
Otra novedad de la encuesta es la irrupción de los millenials entre las principales preocupaciones de los directivos. Así consideran que los cambios demográficos son vitales para el futuro de las compañías que dirigen, ya que consideran que para lograr crecimientos futuros deben ganarse a las nuevas generaciones. Un objetivo que no parece fácil de conseguir a corto plazo. Pero no es fácil: el 48% de los consejeros delegados españoles reconoce como desafío entender las necesidades de los millennials, diferentes a las del resto.
LA APUESTA POR LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL
Oportunidad. El 96% concibe la disrupción tecnológica más como una oportunidad que como una amenaza. De hecho, el 60% de los encuestados se muestra preparado para abordar la radical transformación del modelo, a través del desarrollo de nuevas tecnologías, como la robotización, la inteligencia artificial o el internet de las cosas.
Retorno. El 72% prevé que la inversión en transformación digital llevará entre uno y tres años para lograr algún retorno a las cuentas de la empresa.
Empleo. Frente a los que consideran a la robotización como una amenaza al empleo, el 68% de los directivos piensa que creará más empleo del que destruya.
Fuente: Cinco días – El país