Pensamos que merecemos un ascenso, aumento de sueldo o algunos beneficios pero no tenemos la determinación para pedirlo. Si nunca has sabido cómo negociar tu sueldo en el trabajo, o te da miedo mencionar el tema en una entrevista, te damos algunos consejos para aumentar tu confianza y saber qué pasos debes seguir.
- Qué debemos hacer antes de la negociación
- Existen muchas razones para ponernos nerviosos en estas situaciones, pero ¿qué es lo peor que puede pasar? Lo primero y más importante es tener confianza en uno mismo y no tener miedo al rechazo o a recibir una respuesta que no nos agrade.
- Investiga. Es recomendable que sepas el valor que alguien como tú tiene en el mercado laboral.
- Prepárate mucho. Si llevas mucho tiempo en el puesto o los resultados que estás obteniendo son muy satisfactorios, tienes que saber justificar bien esa subida. Da a conocer detalles relevantes de tu trabajo o logros importantes que hayas tenido hasta ahora.
- Infórmate de cuánto gana alguien en la categoría en la que te encuentras. Así puedes establecer un valor/salario justo y evitar venirte arriba. Es importante tener en cuenta que normalmente los aumentos son entre el 10 y 20% de tu sueldo.
- Practica con alguien de tu confianza para poder estar más tranquilo a la hora de la verdad. Esta es una buena forma de que tu lenguaje sea más fluido y correcto, además de que conseguirás aumentar tu confianza para la negociación con tu jefe.
- Escoge el momento adecuado para sacar el tema
Da igual que estés optando a un nuevo puesto de trabajo o que sea el puesto en el que llevas trabajando varios años, es algo fácil escoger el mejor momento para pedir un aumento, sólo tienes que tener sentido común.
- Si estás en una entrevista de trabajo, deja para el final el tema del sueldo. Es sabido que todos trabajamos por un salario, pero si lo preguntas al comienzo de una entrevista de trabajo al que estás optando, puede generar en el entrevistador la idea de que no estás interesado realmente en el puesto. La imagen será negativa. Primero infórmate bien sobre el trabajo, tus funciones y condiciones, y una vez teniendo estos datos puedes empezar a hacerte una idea de cuánto puedes pedir.
- En el caso de que lleves un tiempo en la misma empresa, es complicado dar un consejo que le sirva a todo el mundo. Los puestos y la situación en la que se encuentra cada uno son diferentes. Tú como empleado eres quien mejor conoce la empresa, por lo que debes valorar lo siguiente: ¿tu empresa está consiguiendo datos positivos? ¿Habéis conseguido nuevos clientes? ¿Has hecho algún proyecto o has conseguido algún resultado exitoso?
- ¿Cómo pueden reaccionar?
Tanto en las entrevistas de trabajo como en una conversación de subida de sueldo en tu puesto de trabajo, el tema del dinero suele ser abordado de dos maneras diferentes.
O bien te dicen “Pon una cifra” o puede que te preguntan cuánto estás cobrando actualmente. Trata de no dar una cifra exacta sino una aproximación. Tienes que aprovechar este momento para destacar tu trabajo, tus actitudes y habilidades, no para decir cuánto te gustaría ganar y ya.
- ¿Qué hago si la respuesta es negativa?
Esperamos que todo salga bien a la primera, pero a veces las cosas llevan su tiempo. ¡Si la respuesta no es la que espera no te preocupes, tiene solución!
Si la respuesta es que “Nos parece que todavía puede dar mucho más”, “Tienes que destacar sobre tus compañeros” o “En estos momentos no tenemos presupuesto para subidas de sueldo”, que no te dé el bajón. Podéis revisar el sueldo en unos meses, en algún momento la empresa tendrá presupuesto para la subida o trata de poner en marcha un proyecto para conseguir más resultado positivos.
En el caso de que pienses que no es justo el sueldo que percibes o no quieres seguir trabajando en el puesto en el que estás, quizás es momento de replantearte cambiar de trabajo.
