En honor al día de ayer, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, queremos recordar el porqué de este día y cuanto falta todavía por luchar para que sean mejores las condiciones de las mujeres en el mundo laboral.

Todo remonta a un 8 de marzo de 1857, cuando miles de trabajadoras textiles salieron a las calles de Nueva York para reivindicar los derechos de las mujeres y protestar por las tristes condiciones laborales que padecían. A partir de ese día comenzó la lucha a favor de los derechos de la mujer,  proclamando así el Día Internacional de la Mujer en 1910.  Un año después tuvo lugar la primera conmemoración de este día, exigiendo la opción de una educación superior, el derecho al voto, al trabajo y a ocupar cargos públicos, sin discriminación laboral.

La lucha por la igualdad cogió fuerza en 1911, donde tuvo lugar un trágico suceso que es recordado todos los años. Y es que el 25 de marzo de aquel año, la empresa textil Triangle Shirtwaist se incendió llevándose por delante la vida de 123 mujeres trabajadoras y 23 hombres ya que las puertas de salida estaban cerradas para evitar posibles robos. Este acontecimiento marcó la historia de la lucha por los derechos de la mujer aunque por ejemplo, no fue hasta 1936 cuando se celebró el primer Día Internacional de la Mujer en España.

Han pasado muchos años desde aquel fatídico día y aunque la lucha ha seguido en pie, a día de hoy todavía no hemos llegado a la igualdad entre hombres y mujeres. Un claro ejemplo de ello es la brecha salarial existente.

En España, la mujer cobra un 21,9% menos que el hombre estando trabajando en el mismo puesto y teniendo las mismas responsabilidades, habiendo bajado solo un 0,4% en el último año. A este ritmo, se necesitarían varias décadas para poder llegar a la igualdad salarial, lo cual es una predicción vergonzosa. Por ejemplo, en Asturias la cifra sube a un 30,2% y en cambio la menor brecha salarial se encuentra en Canarias, con un 11,2%.

Un ejemplo a seguir en cuanto a la lucha a favor de la las mujeres en el mundo laboral es el de Islandia, el país con menos desigualdad salarial entre hombres y mujeres. Esto se debe a que hace poco han implantado una ley que obliga a las empresas a que el sueldo de los hombres y las mujeres sea el mismo. Si se incumple esta ley, la multa puede llegar a ser de 400€, siendo esto un ejemplo el cual todos los países deberían seguir.

 

Equipo de Trabajos.com