Si contases con menos de 60 segundos para convencer a un recruiter de que eres el/la candidat@ idóne@ para incorporar en su compañía ¿cómo lo harías? ¿Crees que estás preparad@ para controlar tus nervios y destacar favorablemente entre tu competencia? Sabemos que no siempre es sencillo, pero como todo en esta vida, el Elevator Pitch cuenta con tres pilares fundamentales que facilitan su éxito: el esfuerzo, la organización y la elaboración previa de un buen guion. 

Pero antes de empezar, ¿conoces lo que realmente significa el término “Elevator Pitch”? Un Elevator Pitch es una descripción memorable de 30 a 60 segundos de lo que haces y lo que aportas. Es decir, una pequeña introducción en torno a ti, tus habilidades profesionales y tu valor añadido. El objetivo es conseguir agendar una reunión con un cargo vital en la toma de decisiones para una futura posible contratación. Ten en cuenta que al vivir en un mundo cada vez más competitivo, es fundamental construir un mensaje claro y conciso que transmita confianza y ayude a diferenciarte del resto de candidatos. 

¿Te ayudamos a crear un buen guion?  

 

3 claves en la estructura del Elevator Pitch 

Antes de comenzar, lo primero que debes tener claro es identificar lo que quieras comunicar. Ten en cuenta que tú decides cómo estructurar tu discurso y a qué habilidades profesionales quieres darle más o menos valor. 

  • ¿Quién eres y a qué te dedicas? Debes responder en los primeros 20 segundos.
     
  • ¿Qué puedes ofrecer y cuál es tu “valor añadido”? Tienes que dejarlo bien claro entre los segundos 20 y 40.
  • ¿Por qué eres la persona indicada? El cierre no debería llevarte más de 10 o 20 segundos. 

 

La “Fórmula secreta” para crear una estructura de 10 

  • Preséntate y meciona a qué te dedicas:  

Escribe una frase acerca de quién eres y a qué te dedicas, pero sin extenderte demasiado; recuerda, claro y conciso. En esta primera fase todavía no te has ganado el interés o la atención del posible recruiter, pero no te preocupes. Comparte la información mínima acerca de tu persona y conforme el trato avance, ganarás ese derecho a comunicar más sobre ti. 

 

  • Detalla tu propuesta de valor 

Hora de venderse y de sacar a la luz tu valor añadido. Recuerda que a un posible recruiter se lo tienes que poner muy fácil; y sobre todo, responderle decisivamente a las siguientes preguntas: ¿Qué gana contratándote? ¿Qué le ofreces tú que tu competencia no le pueda brindar? Por ejemplo; “Ayudo a las empresas a analizar, diseñar y crear soluciones digitales de alto valor utilizando la escucha activa y la cro-creación”. Tampoco te olvides de destacar tus títulos más relevantes o experiencias más significativas que te permitan fortificar esa diferenciación. 

 

  • Utiliza un “gancho narrativo” para intensificar el interés 

Aprovecha para incluir un “gancho narrativo” sobre experiencias o datos sorprendentes relacionados con tu actividad o sector. La despedida es crucial para generar un buen recuerdo en el posible recruiter, por lo que, es el momento de lanzar “toda la artillería” sobre lo más destacado en tus anteriores experiencias profesionales. Y recuerda, no olvides terminar tu discurso con una llamada a la acción, pídele una forma de contacto y comunícale que en breve recibirá un mensaje tuyo con tu candidatura para que la tenga en cuenta. 

 

  • Edita tu discurso y adáptalo a los diferentes públicos objetivos 

Algo que se da por hecho pero que, sin embargo, no siempre lo cumplimos. Prepara diferentes guiones personalizados para distintos contextos y cargos empresariales. Ten en cuenta que, dependiendo del sector y el puesto de trabajo, el mensaje del guion puede variar. Tómate tu tiempo de personalizarlo y elaborarlo para que tu estrategia esté siempre relacionada con las necesidades empresariales de cada compañía.