Comprensión, empatía, adaptabilidad, motivación, habilidad social, resolución… las personas con Inteligencia Emocional cuentan con muchísimas ventajas a la hora de construir entornos y equipos de trabajo de alto rendimiento. En el entorno laboral suceden continuamente momentos de tensión, estrés y hostilidad; y es por ello que, la IE ayuda a encontrar mejores respuestas, manteniendo un ambiente de trabajo saludable. En definitiva, la IE es la capacidad de identificar, gestionar y comunicar las emociones o reacciones que puedan ocurrir en el entorno laboral.
¿Por qué es fundamental la Inteligencia emocional en el trabajo?
- Porque permite que las personas en puestos de gerencia ayuden a sus trabajadores a controlar el estrés y otras emociones delicadas por las que puedan estar atravesando.
- Porque ayuda a mejorar la capacidad de comunicación con tu equipo de trabajo favoreciendo el rendimiento y el clima laboral del entorno.
- Porque motiva al equipo frente a un proyecto o reto que sea complejo. Además, las personas con una alta Inteligencia Emocional suelen ser mejores resolviendo conflictos.
- Porque evalúa de manera constante el desempeño (aciertos y errores) de cada proyecto con el fin de analizar su rendimiento.
¿Cuáles son las habilidades más significativas de la IE?
- Motivación: Es la habilidad de tener presente que eres capaz de lograr todo aquello que te propongas (siempre y cuando sean objetivos realistas, claro está). Pero para ello, es fundamental que trabajes en los siguientes sentimientos para así, evitar caer en el pozo de la “des”motivación:
- Sentimiento de “obligación y presión”: “Tengo que estudiar una carrera”, “Tengo que conseguir ese trabajo” …
- Queja: “Nadie me ayuda”, “nadie me quiere contratar”, “tengo demasiado trabajo” …
- Miedo: “Creo que me van a despedir”, “creo que no voy a ser capaz de hacerlo” …
- Culpa: “Si no hubiera dicho eso, me hubiesen contratado”, “si no hubiese cometido ese error, no me hubiesen despedido” …
- Resentimiento: “Puse todo mi esfuerzo en ese puesto y me despidieron” …
- Autoconocimiento: Es la capacidad de conocer y detectar cuáles son tus fortalezas y debilidades; es decir, tus objetivos en la vida y cómo quieres alcanzarlos. Realizar un análisis profundo de autoconocimiento es clave de cara a preparar entrevistas de trabajo, ya que te ayudará a detectar mejor tus gustos y preferencias frente a distintos puestos.
- Autocontrol: Según Aristóteles; “cualquiera puede ponerse furioso… eso es fácil. Pero estar furioso con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto, y de la forma correcta… eso no es tan fácil”. Y qué razón llevaba, y es que, a pesar de que a veces nos regimos según nuestros instintos, tenemos que ser capaces de controlar nuestros impulsos cuando llegan los imprevistos, gestionarlos y ser capaces de detectar el lado positivo de cada circunstancia negativa.
- Empatía: Es la habilidad de entender los sentimientos y las emociones de las personas de nuestro alrededor. Por ello, los comportamientos empáticos en el entorno laboral, suponen una mejora de las relaciones con los equipos, en su comunicación, y también en su rendimiento, y es que, la empatía es fundamental para saber cuáles son las necesidades de los demás.
- Habilidad social: La comunicación y buena relación con nuestros compañeros de trabajo tiene un efecto muy positivo en nuestro desarrollo profesional. Establecer vínculoscon el resto de los trabajadores beneficia tu bienestar personal y hace que el ambiente de trabajo sea más colaborativo y agradable. Y es que, quien no tiene consciencia de sus propias emociones, difícilmente podrá entender el funcionamiento del entorno y sus semejantes.