Hay muchos tipos de contratos laborales y una de ellas es muy común en la contratación de gente que acaba de finalizar sus estudios. Estamos hablando del contrato de prácticas, que ayuda a miles de personas a adentrarse en el mundo laboral sin haber tenido experiencia en el sector. Te informamos de todo lo que tienes que saber sobre este tipo de contrato para que no haya ningún malentendido y disfrutes de tu etapa de prácticas lo máximo posible.

Como cualquier otro contrato, el contrato de prácticas debe formalizarse por escrito y tanto la empresa como el futuro empleado deben estar de acuerdo con las condiciones descritas en el documento mencionado. En el contrato deberá aparecer el tipo de jornada que se va a realizar, ya sea jornada completa o parcial, y en el caso de este último tendrán que concretar la cantidad de horas que va a trabajar el futuro empleado. El salario de un empleado en contrato de prácticas será como mínimo un %60 del salario que un trabajador con contrato normal tendría si desempeñara el mismo puesto de trabajo.

El supuesto empleado deberá tener un título tanto universitario o como de formación profesional de grado medio o superior para acceder a unas prácticas empresariales. El puesto de trabajo que ocupara el empleado deberá ser para poner en práctica lo que ha estudiado, por lo que tendrá que ver con sus estudios. Este periodo no podrá ser inferior a seis meses ni podrá superar los dos años, ya sea en la misma empresa o en una distinta.

En cuanto a los despidos, las empresas no están obligadas a avisar con antelación, por lo que un día podrán decirle al empleado que no vuelva al día siguiente. En este caso, la empresa deberá pagar las horas exactas que el trabajador haya hecho hasta el momento del despido.

Para más información, consulta la página del Servicio Público de Empleo Estatal.

Equipo de Trabajos.com