¿Estás a punto de afrontar tu primer día de trabajo, y los nervios, el miedo y las emociones te atraviesan por dentro? ¡No te preocupes! A todos nos ha pasado, pero al final, acabas superándolo con nota. No te negamos que la incertidumbre de un nuevo comienzo y el salir de la zona de confort pueden asustar un poco; sin embargo, una vez superado ese miedo, te demostrarás a ti mismo/a lo mucho que vales con la satisfacción del después. 

Por eso mismo, desde Trabajos.com, queremos ayudarte a superar, y sobre todo, a saber cómo gestionar ese miedo. No te pierdas estos tips para poder afrontar tu primer día de trabajo con nota. 

  

  • Descansa bien el día anterior:  

¡Importantísimo, y a la vez, una de las cosas que más nos cuesta hacer! Porque muchas veces, el día anterior a un acontecimiento tan importante como éste, nuestra cabeza va a mil por hora. Por eso mismo, es importante que el día anterior intentes relajarte, tomártelo con calma, mimarte y sobre todo, intentar estar lo más relajado/a posible. Al fin y al cabo, necesitas llegar fresco/a y atento/a a tu primer día de trabajo para captar información y presentar tu versión. Te recomendamos que intentes dormir entre siete y ocho horas; si duermes menos que eso, verás una reducción significativa de tu productividad.   

 

  • La primera impresión es importante:  

Es muy posible que al principio te encuentres nervioso/a, al fin y al cabo, vas a conocer a la mayoría del equipo con quién te tocará trabajar. Por eso mismo, por favor ¡no llegues tarde! Planifica previamente la distancia entre tu casa y la oficina y adelántate a cualquier contratiempo que pueda suceder. Mejor llegar con tiempo de sobra el primer día y tomarte un café, que no llegar a la hora. En cuanto a cómo romper el hielo con tus compañeros, no seas ni demasiado tímido ni demasiado extrovertido. Un punto intermedio, aunque tampoco lo fuerces demasiado, porque las sobreactuaciones no siempre muestran confianza. 

 

  • Muestra interés, toma nota y ¡pregunta!: 

El primer día, es el día que más información se suele recibir por lo general. Te explicarán cuáles son los valores de la empresa, las tareas que desempeñan cada miembro del equipo, y lo más importante, las que vas a tener que realizar tú. Pero no te preocupes, esto no es un examen, no necesitas ir con toda la lección aprendida de memoria, pero sí que es importante que muestres interés y atención. Intenta tomar notas sobre los nombres de los compañero/as con los que vas a tener un trato más directo, y lo más importante, sobre las cosas que te atañen a ti mismo/a. ¡Y no tengas miedo de preguntar! Todo el equipo es consciente de que es tu primer día y van a intentar ayudarte en todo momento. No tengas apuro de hacerlo.    

 

  • Lleva una actitud y energía positiva: 

Tus jefes y compañero/as todavía no te conocen, y lo único que ven de ti es tu aspecto y tu actitud. Procura mantenerte relajado/a, con una postura corporal abierta al diálogo. Pero, sobre todo, ¡respira y sonríe! La naturalidad que proyectes te hará parecer, profesional, seguro/a y confiable. 

 

  • “Allá donde fueres haz lo que vieres”: 

De hecho, se podría considerar uno de los refranes más sabios que existen. Intenta adoptar el tono y el espíritu de tu empresa. Si es una compañía moderna, en la que la gente va vestida de un modo informal, seguramente no sea una gran idea ir vestido/a de traje, o, al contrario, si vas a trabajar en un ambiente clásico y serio, mejor deja los pantalones cortos y las zapatillas para otra ocasión. Lo mismo ocurre con el trato; no trates de usted a gente joven que apenas tenga un par de años más que tú, ni le hables al decano de la empresa como si fuera un colega con el que te vas de copas. No queremos decirte que pierdas tu personalidad, pero sí que intentes encajar bien en el ambiente al que te vas a enfrentar.