La higiene del sueño es fundamental para el normal rendimiento de una persona en el día a día. El reloj biológico se nos altera por factores sociales o medioambientales y eso nos perjudica a la hora de afrontar el día con energía. Por eso ciertas empresas están implantando la opción de echarse la siesta en el trabajo. No solo es importante la cantidad de horas que una persona duerme, sino que también la calidad de estas. Es decir, si duermes 8 horas despertándote cada cierta hora, aunque hayas dormido lo suficiente tu cuerpo no habrá descansado adecuadamente. Para poder tener una buena higiene del sueño es recomendable seguir una serie de pautas:
- Dormir en un ambiente adecuado en cuanto a comodidad, ruido, luz y temperatura para no interrumpir el sueño.
- Acostarse y levantarse a la misma hora, es muy importante establecer un horario.
- Llevar una dieta sana y equilibrada para el bienestar de nuestro organismo.
- Hacer ejercicio físico, evitando que sea justo antes de irse a dormir.
- Estar relajado antes de irse a la cama. En caso de insomnio salir de la habitación y hacer algo que ayude a relajarse, como leer por ejemplo.
- Evitar usar dispositivos electrónicos como el móvil u ordenador antes de irse a dormir.
- No tomar café a partir de media tarde.
- No ingerir alcohol antes de irse a la cama. Aunque el alcohol te “ayude” a quedarte dormido, la calidad del sueño será notoriamente peor.
- No fumar.
- No abusar de las siestas, ya que pueden afectar al insomnio.
Por lo tanto, es fundamental descansar bien para no perder facultades físicas y mentales. Esto sobre todo se ve reflejado en el trabajo del día a día, tanto es, que han empezado a implantar zonas para echarse la siesta en empresas de diferentes países. Estudios aseguran que las personas que se toman una siesta después de comer rinden mucho más por las tardes que las personas que no. Esto es un notable incremento de la productividad, por lo que la empresa ahorra tiempo y dinero. Japón es uno de los países donde están bien vistas las “mini-siestas” en las reuniones, en el transporte o en el espacio de trabajo en general, ya que esto es signo de agotamiento, dando a entender que han trabajado con absoluta dedicación. Estados Unidos es otro de los países que ha implantado esta nueva costumbre, creando sitios específicos para ello. Estas siestas suelen ser de unos 20 minutos, no es recomendable rebasar los 45 minutos, ya que así pierde los efectos positivos que esta tiene.
En España pocas empresas han implantado las siestas en su rutina laboral, pero puede que en los siguientes años la cantidad vaya aumentando debido a todos los beneficios que este aporta. Las empresas ahorran mucho dinero, ya que un trabajador más motivado y concentrado y menos estresado tomará mejores decisiones y rendirá más. Y a ti ¿te parece buena idea tener la opción de echarse una siesta después de comer, antes de retomar el trabajo?
Equipo de Trabajos.com
